Cáncer es el signo de la Luna, un signo misterioso y difícil de conocer. Como él no hay dos iguales, así que te costará comprenderle. Son muy emocionales y tienen altibajos constantes porque almacenan muchísimos sentimientos. Y algo que les caracteriza es que son comprensivos y muy empáticos: saben ponerse en el lugar de la otra persona y sentir su dolor o celebrar su alegría. Lo que es suyo no lo comparten fácilmente: es muy raro que un Cáncer te muestre sus sentimientos porque son personas tímidas y muy profundas. Para ellos es un reto darse a conocer a la sociedad y de primeras no abre la puerta a las personas que le entran de forma directa. Por eso, cada vez que tiene un conflicto intenta resolver sus problemas dando muchos rodeos y siendo poco claro. Aunque de cara a los demás, siempre parecerá una persona activa, enérgica y aventurera; y quien le conozca de verdad sabrá que es una persona reservada y sensible. Tienen grandes habilidades artísticas y su creatividad e imaginación les lleva a otro mundo completamente suyo, algo que les hace alejarse de la realidad. No hay nada más importante para ellos que la familia y sentirse seguro. Los vínculos con la gente que les quiere son imprescindibles para que sea feliz y se sienta como en casa, un lugar que para él es su refugio. En el amor… es cuidadoso, detallista y muy tierno. Cuando Cáncer se enamora y siente, demuestra todo a su pareja sin pensar. Pero la persona con la que mantienen una relación tendrá que comprenderlos bien. A veces son demasiado fantasiosos y dramáticos. Las dos caras de la moneda que siempre permanecen en este signo. En la amistad… respetan mucho sus amistades y cuando sus amigos comprenden sus dos lados, el tímido y el social, forjan una gran unión. Aunque para ellos lo primero es la familia.