La carta astral es uno de los fenómenos más estudiados y que más nos cuenta sobre cómo somos y cómo nos influyen los astros. En ella vemos la magnitud de haber nacido en un determinado sitio. También es importante el día y la hora de nuestro nacimiento. Según la posición de los astros en el momento en el que nacemos, el carácter y la personalidad que tendremos marcarán nuestro camino.

Debido a los astros, aunque dos personas tengan el mismo signo de horóscopo, no son iguales. Cada uno tendrá un ascendente y unos astros que predominen en su vida. Marcarán aspectos de la personalidad, incluso si son más propensos a unos comportamientos u otros.

Si las fases de la Luna pueden tener influencia sobre el mar, sus corrientes, o sobre los seres vivos, ¿cómo no van a tener influencia sobre las personas? Para determinar un horóscopo, se localiza la posición de los planetas, del sol y de la Luna. Ello se coordina en el momento exacto del nacimiento de cada persona. De esa manera se podrá determinar qué energías y planetas afectan a cada persona.

Hay estudios que hablan sobre las fases lunares como motor de ciertos comportamientos que se dan en los seres humanos. La Luna y sus fases pueden influir por ejemplo, en los ciclos menstruales de las mujeres, en estados anímicos o incluso en nuestros sueños. Por ello y sin explicación aparente a veces nos sentimos raros, o sufrimos momentos que sin saber por qué, estamos más susceptibles.